En los últimos seis años la superficie implantada en toda la provincia aumentó un  33,5%, según el último Censo de Frutos Secos. El incremento más significativo fue en nogales.

Un crecimiento sostenido en la superficie cultivada de frutos secos en la provincia muestra el último censo realizado por el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), que da cuenta que en los últimos seis años la extensión de las áreas implantadas pasó de 5212,3 hectáreas, en 2010, a 7371,9, este año.
El 33,5% de crecimiento se observa luego del relevamiento realizado por el IDR mediante un  trabajo de campo en el que se censaron 607 propiedades productoras de frutos secos.
El nogal fue el cultivo que más incremento exhibió: pasó de 3.341 a 5.242 hectáreas. En tanto, el pistacho sumó diez hectáreas, con lo que alcanzó las 32,5. Mientras que el almendro mostró una contracción de poco más de 50 hectáreas, y quedó en 2085,6. El castaño y avellano también mermaron en superficie cultivada.
El censo muestra que la principal superficie cultivada con frutos secos está en el oasis Valle de Uco, debido principalmente a los nogales. Mientras que los oasis Norte y Este se destacan por el cultivo de almendro. Cabe destacar que el cultivo del almendro se encuentra en un momento de gran dinámica varietal, implantándose principalmente nuevas variedades de origen español de cáscara dura, que representa actualmente más del 60% de la superficie total de esa especie.
Por otra parte, en el caso del nogal se observa que las actividades posteriores a la cosecha presentaron muy buena dinámica los últimos años. Es que alrededor del 67% de las propiedades realizan el secado de su producción en la propiedad.

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